Los tesoros escondidos del Valle del Douro

18/09/2017

El Valle del Douro lleva produciendo vinos de calidad desde hace ya varios siglos sin que nadie se parase a pensar en el lugar como un destino turístico en sí mismo. El hombre ha esculpido en el valle un escenario de viñedos colgando junto al río tan impresionante, que ha merecido la mención de la Unesco, y por cierto, es este uno de los muy pocos lugares en el mundo que ha incluido su territorio por dos menciones diferentes: una por el propio paisaje vinícola y otra tan o más interesante por los grabados rupestres del Coa: una visita apasionante

Nunca olvidaré mi visita a la zona. Viajar a ritmo lento sirve para disfrutar del territorio sin la presión del turismo de masas: cuando los cruceros llegan al lugar, visitan y regresan a Oporto, yo todavía estaba sentado a una mesa disfrutando de unas vistas inmejorables desde el río con un almuerzo increíble (la referencia de la zona es Rui Paula). La estancia se podría todavía mejorar contemplando el atardecer con un picnic organizado por el hotel, una quinta con vistas al río con buen cocina y trato personalizado.

Muchas veces me preguntan qué se puede hacer en la zona cuando sugiero una estancia de dos noches. ¿Te has parado a pensar en el placer de no hacer absolutamente nada? Sólo con dar un pequeño salto y salirte del mundo para contemplar como sigue girando sin ti, para darte cuenta de que te sientes mejor, más completo, más tú. 

El plan es sencillo, pero muy potente: dormir, caminar, observar, tocar, saborear, disfrutar. ¿Se te ocurre algo más? alguien con quién compartirlo...